- Succión
- Respiración
- Deglución
- Masticación
- Postura
Algunos malos hábitos tales como el de la succión, pueden presentarse desde temprana edad, otros después de los 3 años cuando el niño ingresa al jardín de niños o en cualquier momento.
En general, todos los malos hábitos se pueden corregir a tiempo para prevenir complicaciones. En promedio, de cada 20 niños que visitan por primera vez el consultorio de un dentista o especialista, el sesenta por ciento tienen algún hábito que afecta el conjunto de la cavidad oral (músculos, huesos o dientes) .
Hábito de Succión
Consiste en el chupeteo de cualquier dedo y utilizar chupos defectuosos. Las deformidades que se presentan en los dientes , el paladar y la mandíbula van a depender de el o los dedos que se chupen, la intensidad, la frecuencia y la posición. Se debe corregir tempranamente para evitar que el problema sea más grave y la corrección sea menos agresiva.
Hábito de Respiración Bucal
Este es un síndrome que ya sea causado por una obstrucción de las vías aéreas o por hábito del niño o adulto causa alteraciones a nivel de dientes, músculos y huesos de la boca y la cara. Dependiendo de la severidad y el momento en que se trate sera el tratamiento y pronóstico del caso.
Hábito de Deglución
La posición correcta de la lengua para tragar y pronunciar ciertas letras es colocando la punta de la lengua en la parte superior del paladar contra las rugas palatinas. En este hábito, los niños colocan la punta de la lengua entre los dientes superiores e inferiores, provocando un empuje de los dientes y en casos severos del hueso hacia delante produciendo así mordidas abiertas.
Hábito de Masticación
En cuanto a la masticación, el principal error es masticar más por un solo lado (debe ser de los dos lados), o preferir siempre alimentos muy blandos que no permiten un desarrollo adecuado de los maxilares. Estos hábitos provocan apiñamientos de los dientes y otras complicaciones por no ejercitar los músculos y huesos de la boca y cara.
Hábito de Postura
Si de posturas se trata, aquí también hay una serie de vicios que son perjudiciales. Por ejemplo, dormir siempre por un solo lado, o en los estudiantes, el colocar el brazo sobre el pupitre y la mano siempre sobre una mejilla, el hacer gestos o mímicas con regularidad (muecas). Estos hábitos ocasionan mordidas cruzadas unilaterales y desviación de la mandíbula.
En resumen, los malos hábitos antes mencionados influyen directamente en el crecimiento y desarrollo de los niños y deben ser atendidos tempranamente por un profesional idoneo.
No olvide consultar siempre a un especialista porque cada caso es diferente.
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